Existen innumerables ladrones de tiempo en el día a día de un profesional y, lo peor de todo, es que para recuperar la concentración en lo que estabas haciendo se necesitan de 10 a 15 minutos.
¡Alucinante!
Para combatirlas siempre se recomienda una buena planificación, decir NO en determinadas situaciones y, sobre todo, dejar de realizar ciertas gestiones.
Si eres profesional independiente, y estás solo en tu negocio, sabes de sobra que no puedes poner en práctica algunas de estas técnicas porque tus circunstancias son diferentes, ya que no te puedes permitir el lujo de NO contestar una llamada, NO dar visibilidad a tu negocio, NO responder mensajes de tus clientes, NO realizar gestiones fuera de la oficina, y muchos más asuntos de los que te tienes que encargar si quieres que tu negocio siga creciendo.
Para esos casos te proponemos dos soluciones:
1-. Delegar
2-. Externalizar
Eso sí, en ambos casos, es preciso conocer exactamente en qué situaciones y gestiones pierdes tiempo, de este modo podrás localizar a la persona perfecta para que se encargue de su gestión, así como tener controladas todas tus distracciones de una forma fácil y sencilla.
Ser profesional independiente no significa que te tengas que encargar de todo, ser selectivo, hacer menos, es el camino hacia la productividad.
Piensa que el día tiene 24 horas y eso nadie lo puede negar y mucho menos cambiar, pero lo verdaderamente importante es la rentabilidad que eres capaz de extraer de ese tiempo, pues ahí reside la clave del ÉXITO.
¿Estás de acuerdo?